martes, 27 de diciembre de 2011

HISTORIA parte 2


Capitulo 2: Un Encuentro Raro

Al día siguiente, me acerque a la puerta del segundo piso en donde estaba encerrada  Laura, ya no sentía los golpes, eso me parecía raro. Pero para asegurarme de que ella estuviese ahí comencé hacer un poco de ruido y al instante volvieron los golpes. Al asegurarme que aun seguía ahí, tuve que bajar al primer piso, en eso me asome a la ventana y observe más personas llenas de sangre y con sus cuerpos destrozados que deambulaban por mi casa. Debía admitirlo que me daba miedo salir aunque me sentía un poco seguro con  el arma de mi padre. Pasaron los días y las cosas para alimentarme se habían acabado, era hora de salir de casa.
Entonces pensaba que tenía que salir de casa y llegar a la tienda más cercana, sacar todo lo necesario y regresar lo más rápido posible. El plan ya estaba hecho de lo que iba hacer, ya estaba abierta la puerta y me encontraba afuera, ya no había vuelta atrás, así que me fui a la tienda silenciosamente sin que ninguno de los caminantes se diera cuenta, el plan marchaba perfecto cuando de repente escucho un silbido que era el de Mike que me estaba señalando algo, no entendía nada lo que me decía o me señalaba. Cuando en eso volteo y era un puto caminante que estaba detrás de mío y me comencé a moverme más rápido para que no me alcance, claro que tenía ventaja ya que este solo camina, después de pasar el peligro Mike me señalo como diciendo: Nos vemos en la tienda, eso si  entendía a la perfección.
Llegue a la tienda y le pregunte ¿Que es lo que ocurre con las personas, se han vuelto locas o qué?, Mike me miro y me dijo: Que no tenía la más mínima idea de lo que pasaba, después de hablar con Mike un largo rato y de coger la comida, le propuse para estar refugiados en mi casa ya que es más segura, el me dijo que antes de ir conmigo tenía que sacar algo de su casa, lo mire y le dije: Es en serio. El me dijo que era necesario sacar eso, pero le dije: ¿Estás seguro pero dime qué es?, el me respondió: Son las llaves de mi Moto. Yo le dije: No seas tonto no voy arriesgar mi vida yendo hasta tu casa la cual quedaba lejos. El me miro y me dijo: Ya no importa.
En ello Salimos de la tienda sigilosamente y por el camino yendo a mi casa le pregunte ¿Qué estabas haciendo en la tienda? el me respondió: Lo mismo que tu. Ya faltaba poco para llegar a mi casa y estar seguros, en eso llegamos sanos y salvos, tuve que asegurar nuevamente la  puerta principal.
Esa Noche Nos quedamos hablando de lo que ocurría……….

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